Hoy en el día tan especial que todos en México dedicamos a la persona más importante que tenemos en la vida: la madre, ser generador de vida, de esperanza, de ternura, cariño y compasión, cosas más necesarias cada vez, especialmente en este año tan complicado y difícil que estamos viviendo. Año en el que ella, la madre, sigue ahí, presente, digna, fuerte, solidaria, amorosa…
Mi madre es una GRAN MUJER, es de origen humilde pero con un corazón muy grande, con una sabiduría profunda, esa que solo se adquiere en la Universidad de la Vida. Gracias a ella estoy en el lugar que hoy me encuentro, recuerdo tantas anécdotas, tantos detalles en donde ella siempre aparece en su integridad total de mujer, pero, la más presente es cuando por situaciones personales tuvieron que separarse ella y mi padre. Fue un golpe muy duro ya que nos quedamos solos de la noche a la mañana, sin el respaldo que significa, la figura paterna. Recuerdo muy bien que era cuando estudiaba la Preparatoria en el Colegio de Bachilleres, aquí, en San José del Cabo cuando mi padre se fue. Pensé salirme del Colegio para ponerme a trabaja y ayudar así con algo en la casa.
Nunca olvidaré sus palabras: “Hijo, por favor no hagas eso, yo haré lo que sea para que sigas estudiando.”, HOY SE LO AGRADESCO, Ya que ella estuvo trabajando en el extinto hotel Howard Johnson de camarista y por las tardes yo le ayudaba al albañil que estaba construyendo nuestra casa en la colonia donde crecí, de la que, por cierto, tengo tantos recuerdos y amistades: San José Viejo. Esa actitud de mi madre habla de sí misma, es algo que JAMAS olvidare y siempre lo tengo presente como un ejemplo de lucha para realiza r un propósito. UNA MUJER QUE DA TODO POR SUS HIJOS NO MERECE MAS QUE MI ADMIRACIÓN y de ese tipo es ella, MI MADRE.
Con el tiempo las cosas han cambiado y ella ha sufrido varias enfermedades, entre ellas el cáncer, operaciones, la pérdida de un hijo en un accidente carretero, el abandono de un padre y después la pérdida de su esposo. Con todo eso, ella, una mujer fuerte, ha sabido seguir adelante, con esa fortaleza que de alguna parte desconocida saca… bueno, no es desconocida esa parte, pues la saca del corazón. Hoy, mañana y siempre le digo gracias, gracias por darme la vida y por darme cada día un ejemplo de vida. Pero hoy, Madre, hoy 10 de mayo, este espacio va para ti. Te quiero mucho y nunca acabaré de decírtelo.
Nunca olvidaré sus palabras: “Hijo, por favor no hagas eso, yo haré lo que sea para que sigas estudiando.”, HOY SE LO AGRADESCO, Ya que ella estuvo trabajando en el extinto hotel Howard Johnson de camarista y por las tardes yo le ayudaba al albañil que estaba construyendo nuestra casa en la colonia donde crecí, de la que, por cierto, tengo tantos recuerdos y amistades: San José Viejo. Esa actitud de mi madre habla de sí misma, es algo que JAMAS olvidare y siempre lo tengo presente como un ejemplo de lucha para realiza r un propósito. UNA MUJER QUE DA TODO POR SUS HIJOS NO MERECE MAS QUE MI ADMIRACIÓN y de ese tipo es ella, MI MADRE.
Con el tiempo las cosas han cambiado y ella ha sufrido varias enfermedades, entre ellas el cáncer, operaciones, la pérdida de un hijo en un accidente carretero, el abandono de un padre y después la pérdida de su esposo. Con todo eso, ella, una mujer fuerte, ha sabido seguir adelante, con esa fortaleza que de alguna parte desconocida saca… bueno, no es desconocida esa parte, pues la saca del corazón. Hoy, mañana y siempre le digo gracias, gracias por darme la vida y por darme cada día un ejemplo de vida. Pero hoy, Madre, hoy 10 de mayo, este espacio va para ti. Te quiero mucho y nunca acabaré de decírtelo.
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