Se le conoce como botarga, al vestuario que utilizan algunas personas para representar a personajes o símbolos publicitarios, tales como marcas, mascotas, héroes, etc. Las botargas se conforman de un traje el cual se incorpora fácilmente al cuerpo de una persona, permitiéndole ver, respirar, y moverse como si estuviera usando un disfraz grande. Dicha botarga generalmente es de lycra, dubetina, fibras de vidrio, hules espuma, nylon, o telas de uso comúm, inclusive materiales plásticos pueden utilizarse, o bien, de felpa para simular un peluche gigante. Actualmente las botargas son populares en diversos países del mundo siendo su principal uso el publicitario, tanto en anuncios de TV, mercados públicos, plazas y centros comerciales, centrales de transporte, etc.
En México se ha popularizado mucho la botarga del Dr. Simi, perteneciente a Farmacias Similares, una farmacéutica perteneciente al Grupo por un País Mejor siendo presidida por Víctor González Torres quien fue candidato independiente a la presidencia de México en las elecciones del año 2006. La botarga se ha vuelto un fuerte símbolo en favor de la empresa, encontrándose generalmente afuera de las farmacias bailando eufóricamente o bien saludando a los peatones que atraviesan el local.
Votar por el PVEM es votar por Televisa
Como AMLO, la empresa tiene su PT
Ricardo Alemán
30 de junio de 2009
A espaldas de ciudadanos y electores, la clase política toda —partidos e instituciones como el IFE—, parecen haber convenido la creación de un nuevo partido político que en la elección del domingo venidero estará presente con sus candidatos a diputados federales. Y claro, ese partido tendrá su propia bancada y operará una rentable alianza con el PRI.
¿Cómo se llama ese nuevo partido político?
Todos lo conocen. Es el más poderoso medio de comunicación electrónica; parte mayoritaria del duopolio de la televisión mexicana e instrumento privilegiado de la antidemocracia que sustentó al viejo PRI. Ese nuevo partido político se llama Televisa, “Partido Televisa”.
Y claro, por razones legales, estrategia política, y porque trabajará en la clandestinidad —paradoja de la historia, Televisa en las mismas andanzas del viejo Partido Comunista Mexicano—, el nuevo PT en que se ha convertido Televisa, se presentará ante los electores con las siglas del Partido Verde Ecologista de México, esa botarga familiar que confirma lo que todos saben: que se vende al mejor postor. Hoy a Televisa.
Así, por cada voto que los electores depositen el domingo próximo a favor del PVEM, una porción será para legitimar los candidatos a diputados plurinominales que Televisa negoció a través del Partido Verde. ¿Por qué creen los electores del inmoral engaño que el PVEM y su propuesta electorera, que se promociona por todos los medios de Televisa —sus pantallas, revistas “del corazón”, usando sus “payasitos” de telenovela y con el apoyo de poderosas frecuencias de radio como el Grupo Fórmula—, al Partido Verde? ¿A poco imaginan los electores que es de gratis el cuento de la pena de muerte a secuestradores, los bonos médicos y la enseñanza de lenguas extranjeras?
En el fondo, lo que presenciamos a través del Partido Verde no es más que la respuesta de Televisa a esa “amarga pesadilla” que vivió el grupo televisivo con la reciente reforma electoral, y al palo que recibió del Congreso y la Corte en la llamada Ley Televisa. Es decir, presenciamos la aplicación de la “Tercera Ley de Newton”, pero a la mexicana, y claro, en la política mexicana.
Más claro. Televisa ya no peleará con el Congreso en espectáculos como el que protagonizaron con la reforma electoral, sino que ahora será parte del Congreso, de donde influirá en el Poder Legislativo. Lo curioso del asunto es que para hacer posible esa influencia de Televisa en el Congreso, fue necesario apelar a otra ley física: la de la atracción de los cuerpos. Cargas del mismo polo se repelen, dice. ¿A qué nos referimos?
Todos saben que Televisa —junto con Azteca—, son el duopolio en la televisión privada. Todos saben que los partidos políticos tienen el monopolio del poder, candidatos a puestos de elección popular, y la propaganda electoral. Pues resulta que a algún ocioso de las ideas se le ocurrió sumar las bondades de cada uno de los miembros del duopolio. El resultado fue mucho más que el “parto de los montes”. Parió el nuevo PT. Es decir, el Partido Televisa. ¿Y quiénes son sus candidatos. Van.
Lorena Corona Valdez, candidata 2 de la primera circunscripción por el PVEM; compañera de Javier Tejado Dondé en Derecho del ITAM, por años trabajó en el jurídico de Televisa. Tiene segura su diputación. Su suplente es Miguel Orozco, hermano del senador Verde, Javier Orozco. Se ha desempeñado como Jurídico de la CIRT. Amigos de Tejado Dondé.
Rodrigo Perezalonso es el número 1 en la lista por la segunda circunscripción plurinominal. Tiene segura su diputación. Es otro de los hombres de Tejado. Su suplente es Roberto García Requena, ex empleado de Cofetel, y desde hace tres años es el número dos de la oficina de Tejado.
Mariana Ivette Ezeta es la número 4 de la misma lista. Es hermana de Carlos Ezeta, quien es cercano a Leopoldo Gómez. Trabajó en Televisa con Tejado Dondé casi tres años. Hace tres meses se incorporó al equipo de Miguel Ángel Jiménez a la fallida gestión de la Lotería Nacional.
Juan Gerardo Flores es el número 1 en la lista plurinominal de la tercera circunscripción por el PVEM. Tiene segura su diputación. Trabajó en Confetel. Actualmente dobletea; es el secretario Técnico de la Comisión de RTC de la Cámara de Diputados y hace una chamba similar en la oficina de Javier Tejado. Su suplente es Verónica Tomás Ruiz —¿De quién será pariente?—, quien trabaja en Televisa desde hace casi una década y es la asistente de Javier Tejado. Por cierto, por el Panal y como plurinomial, Javier Tejado también metió a Mónica García de la Fuente. ¿Qué tal?